Su participación en las comisiones evaluadoras de exámenes de grado resalta su compromiso activo en la formación de futuros profesionales de la educación. 

Miércoles 24 de enero 2024

El Dr. Jesús Marolla Gajardo, es Licenciado en Educación con mención en Historia y profesor de Historia, Geografía y Ed. Cívica por la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Su formación abarca la obtención de un Magíster y un doctorado en Didáctica de las Ciencias Sociales, completados en la Universidad Autónoma de Barcelona en España. Actualmente trabaja en un Proyecto Fondecyt Nº 11231022 denominado  "Los discursos de odio a través de las situaciones de contingencia en los programas de formación inicial docente en Chile”. 

Con una destacada trayectoria, el profesor Marolla ha focalizado su labor en el ámbito de la Didáctica de las Ciencias Sociales, explorando los desafíos y estrategias relacionados con la enseñanza y el aprendizaje de la historia y la geografía. Su interés inicial se centró de manera exclusiva en cuestiones de género, raza y clase, con su tesis doctoral abordando la presencia y ausencia de las mujeres en la enseñanza histórica. A lo largo de su carrera, ha diversificado su enfoque hacia temas como programas educativos y formación inicial docente. 

Experto en Didáctica de las Ciencias Sociales, ha contribuido con valiosos artículos que resaltan la importancia de la formación ciudadana, preparando a las nuevas generaciones para afrontar desafíos presentes y futuros. Su distintivo enfoque desde la pedagogía crítica, fusionando perspectivas de género y teorías feministas, refleja su compromiso con la inclusión y la equidad en el ámbito académico y formativo. En esta entrevista, ahondaremos en las perspicacias y contribuciones del Dr. Marolla Gajardo al Magíster en Educación de la Facultad de Educación de la Universidad Católica del Norte. Su reciente participación como académico invitado en las comisiones evaluadoras de exámenes de grado resalta su compromiso activo en la formación de futuros profesionales de la educación.

Como miembro del claustro de profesores del Magíster en Educación aquí en la UCN, ¿cuál es tu percepción sobre el desarrollo académico y profesional de los estudiantes a lo largo de estos dos años de formación?

El Magíster comenzó con una dualidad interesante: la ventaja y desventaja de su diversidad. Por un lado, esta diversidad es un punto fuerte, pero al mismo tiempo, representa un desafío, especialmente para el profesorado, ya que deben tener competencias necesarias para abarcar un componente académico muy diverso, desde las ciencias sociales hasta áreas técnicas y profesionales.

Durante el primer año, el enfoque estuvo en reunir esa diversidad en un tronco común de formación. Fue crucial encontrar cómo converger visiones tan diferentes en un problema educativo central, que es la esencia misma del Magíster. Creo que la elección del equipo docente, liderada por Guillermo Guevara, fue acertada, porque quienes vinieron a hacer docencia tuvieron esas competencias de poder abarcar un rango más amplio de saberes.

A pesar de la diversidad, se logró integrar exitosamente módulos de formación ciudadana con participantes de diversas disciplinas, desde matemáticas hasta educación parvularia. En el segundo año, la proyección muestra que la diversidad ha pasado de ser un obstáculo a convertirse en una fortaleza. Con los estudiantes defendiendo sus tesis, se evidencia que la formación logra integrar disciplinas diversas en un marco educativo más amplio, que es el objetivo fundamental del Magíster: fortalecer la formación de personas interesadas en la educación desde sus áreas de especialización.

Siguiendo la discusión sobre los estudiantes que están a punto de titularse, ¿Cuál es tu opinión de la presentación de examen de grado de Cristóbal del Lago y qué reflexiones te gustaría compartir sobre su trabajo?

Cristóbal se enmarcó en el Fondecyt, del cual soy responsable. Él fue becado con la beca Fondecyt que le otorgó un estipendio económico para realizar su tesis dentro del proyecto. Eso representa una ventaja grande para los titulados del programa, al permitirles involucrarse en proyectos de investigación a nivel nacional. El trabajo de Cristóbal es muy bueno. Sin embargo, como ocurre con muchos alumnos del Magíster, que trabajan formalmente durante la semana, enfrentan el desafío de compatibilizar el trabajo con sus estudios. A pesar de estas dificultades, es admirable que los estudiantes dediquen tiempo los viernes y sábados, incluso sacrificando sus fines de semana, para avanzar en sus investigaciones.

Cristóbal, como muchos de nosotros al realizar tesis, se propuso metas ambiciosas que no logró abarcar en su totalidad. A pesar de ello, lo concretado en su tesis es altamente valioso, ya que presenta hallazgos innovadores en el nivel técnico-profesional. Su propuesta inicial de formación ciudadana para el establecimiento resultó ser un desafío complejo, pero destaca por sus logros en la fase de recolección de datos, análisis y presentación de resultados, que aportan conocimientos sumamente valiosos en su área.

En cuanto a la preparación de los estudiantes del Magíster para asumir roles educativos más complejos después de finalizar su formación, ¿cómo percibes su desarrollo y la aplicabilidad de sus aprendizajes en sus lugares de trabajo?

En la enseñanza de Ciencias Sociales, es fundamental el respaldo del profesor o profesora guía, como lo son Sixtina Pinochet, Javier Mercado y David Rojas, durante la fase de investigación. La evolución que he observado desde el proceso lectivo hasta la defensa de tesis evidencia cómo esta colaboración fortalece las bases del aprendizaje. En el Magister, estudiantes como Cristóbal se embarcan en proyectos de investigación, como el Fondecyt, otorgándoles una ventaja significativa.

Lo entretenido de este Magíster es que no todas las personas que lo cursan se orientan hacia cargos directivos; algunos asumen responsabilidades diversas. Algunos estudiantes muestran competencias para integrarse a equipos directivos, mientras que otros se inclinan hacia roles de autoridad o formación de equipos de direcciones de área. Por ejemplo, cuando fui su profesor en primer año, observé un grupo; ahora, al ver su evolución, se presenta como otro grupo, con diferentes competencias, expresando nuevas ideas. Lo más destacado es cómo se empoderan del título y absorben los conocimientos adquiridos en este Magister.

Desde mi perspectiva, observo con optimismo la preparación de los estudiantes del Magister para asumir roles educativos complejos. La participación activa en proyectos de investigación y la aplicación de aprendizajes en entornos laborales son claros indicadores de su capacidad para enfrentar desafíos en la práctica educativa.

Jesús, al reflexionar sobre tu participación en el Magíster en Educación de la Universidad Católica del Norte, ¿podrías destacar aspectos positivos o aspectos que consideras importante mantener?

En cuanto a mantener, considero que es crucial preservar la diversidad de estudiantes en el Magíster. Este programa atrae a profesionales comprometidos con la educación, el cambio y la inclusión. La constante reflexión sobre la justicia social en el Magíster es fundamental y debe ser fortalecida y resaltada. Sugiero sacar a la luz el tipo de profesionales que se están titulando, de dónde vienen y lo que hicieron, a través de la creación de un repositorio para las tesis, destacando las investigaciones realizadas y proporcionando una visión clara de las competencias adquiridas por los graduados en diferentes áreas.

Otra ventaja a mantener es la diversidad del cuerpo académico, un potencial valioso. Aunque no abogo por tener un profesor diferente en cada clase, es esencial mantener una diversidad constante en las visiones de la educación. La inclusión de profesionales de fuera de la región es un potencial muy bueno, porque le da la posibilidad a que personas de afuera puedan aportar con su grano de arena al Magíster, luchando así contra el centralismo.

Respecto a mi experiencia, vivir y trabajar en Antofagasta me proporcionó un aprendizaje significativo. La percepción de que todo está en Santiago es un estigma que el Magíster en Educación de la UCN está desafiando, trayendo inversiones y demostrando que la calidad académica no está exclusivamente en la capital.