Estudiantes UCN promovieron la vocación docente y el compromiso con una formación inclusiva y de excelencia en la feria vocacional.
Columna de opinión de la Dra. Patricia Castillo Ladino, decana de la Facultad de Educación de la Universidad Católica del Norte.
El aumento de los requisitos de puntaje establecidos por la ley vigente —de 502 a 626 puntos en la PAES para ingresar a las carreras de Pedagogía— tendrá un impacto significativo en las regiones del norte, particularmente en la Región de Antofagasta. De acuerdo con la información reportada por el DEMRE, las universidades experimentarían una disminución significativa en sus matrículas para el proceso de admisión 2026. En el caso de las universidades regionales del norte especialmente Antofagasta y Atacama, se estima una reducción cercana al 50% en comparación con el período 2025.
A esta situación se suma el grave déficit de dotación docente, el cual ha ido en aumento durante los últimos años y se proyecta de acuerdo a las cifras proporcionadas por Elige Educar, alcanzará un 40% hacia el año 2030, especialmente en las áreas de Matemáticas, Ciencias, Educación Artística y Lenguaje. Este escenario configura una realidad educativa altamente compleja, que demanda una reflexión profunda sobre el tipo de educación que requiere nuestra región y nuestro país para enfrentar los desafíos futuros como sociedad.
En este contexto, la discusión actual, centrada exclusivamente en un puntaje como condición sine qua non para definir la calidad docente, resulta insuficiente y da señales inequívocas de lo importante que debe ser la educación para un país que la concibe como un motor de transformación humana, valórica, política y económica. Tal enfoque desconoce el valor del talento pedagógico la importancia del rol docente y su efecto transformador para las nuevas generaciones. Un buen profesor se forma a través de un proceso riguroso y permanente a lo largo de toda su trayectoria vital.
Hoy, más que nunca, necesitamos políticas que reconozcan y fortalezcan la formación de profesores desde las regiones, que comprendan la diversidad de contextos y realidades del país. Porque sin docentes, simplemente no hay futuro.